Después del éxito comercial de Batman Forever, la tercera de las películas de la saga de Batman, Joel Schumacher retomó las riendas del señor de la noche para hacer esta película, que se desliga completamente de los avances realizados hasta el momento con el personaje y retoma guiones, tramas, personajes y estética de la serie de los años 1960.
Es considerada por algunos como la peor entrega de la saga de películas de Batman. Tan seguro estaba Schumacher de que esta pelicula sería un éxito que los protagonistas (Clooney, O´Donnell y Silverstone) habían firmado para la siguiente entrega, que se hubiese llamado "Batman Triumphant" (Batman Triunfante) y que hubiese tenido como villanos a El Espantapájaros y a Harley Quinn.
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